Correr hacia El Tepeyac

Las piernas comienzan a golpetear con el pavimento, el ritmo cardíaco comienza a aumentar, los pies pareciera que quieren volar. Un ligero dolor aparece, desaparece al cabo de minutos, otro malestar se presenta, pero pasa en un instante. El calor sube y recorre todo mi cuerpo, mis brazos, mis piernas se aclimatan al ascendente ritmo de mi trotar. Continue reading

Standard